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Cuenta una leyenda japonesa, que hace muchos años, un hombre enviudó y quedó a cargo de sus dos hijas. Las dos niñas eran muy curiosas, inteligentes y siempre tenían ansias de aprender. Por eso preguntaban mucho a su padre. A veces, su padre podía responderles sabiamente, pero otras veces no sabía qué contestar.
Viendo la inquietud de las dos niñas, decidió enviarlas de vacaciones a convivir y aprender con un sabio, el cual vivía en lo alto de una colina. El sabio era capaz de responder a todas las preguntas que las pequeñas le planteaban, sin ni siquiera dudar.
Sin embargo, las dos hermanas decidieron hacerle una pregunta trampa al sabio, para medir su sabiduría. Buscaron una pregunta que éste no fuera capaz de responder:
- ¿Cómo podremos engañar al sabio? ¿Qué pregunta podríamos hacerle que no sea capaz de responder? - preguntó la hermana pequeña a la más mayor.
- Espera aquí, enseguida te lo mostraré - indicó la mayor.
La hermana mayor salió al monte y regresó al cabo de una hora. Tenía su delantal cerrado a modo de saco, escondiendo algo.
- ¿Qué tienes ahí? - preguntó la hermana pequeña.
La hermana mayor metió su mano en el delantal y le mostró a la niña una hermosa mariposa azul.
- ¡Qué bonita! ¿Qué vas a hacer con ella?
- Ya sé qué preguntaremos. Iremos en su busca y esconderé esta mariposa en mi mano. Entonces le preguntaré al sabio si la mariposa que está en mi mano está viva o muerta. Si él responde que está viva, apretaré mi mano y la mataré. Si responde que está muerta, la dejaré libre. Por lo tanto, conteste lo que conteste, su respuesta será siempre errónea.
Aceptando la propuesta de la hermana mayor, ambas niñas fueron a buscar al sabio.
- Sabio - dijo la mayor - ¿Podría decirnos si la mariposa que llevo en mi mano está viva o está muerta?
A lo que el sabio, con una sonrisa pícara, le contestó: Depende de ti, ella está en tus manos.
Todos tenemos una mariposa azul: nuestra vida.
A los largo de la vida nos enfrentamos a decisiones constantes, en el mundo de la sexualidad nuestras decisiones pasan por: los gustos sexuales que queremos probar, si queremos o no usar juguetes sexuales, método anticonceptivo que queremos utilizar.
En la vida reproductiva, tendrás que decidir, dónde y con quién realizar el seguimiento de tu embarazo, cómo alimentarte en el embarazo, dónde parir y con quién, cómo alimentar a tu bebé, cómo vestirle, dónde va a dormir, cómo cuidar tu cuerpo después del embarazo y del parto y un sin fin de decisiones.
Pero ¿realmente tenemos todos los conocimientos?
Para poder tomar decisiones, necesitamos la información, ya lo dijo Francis Bacon, "la información es poder", y por lo tanto, si disponemos de toda la información podremos tener herramientas para tomar decisiones de forma adecuada a nuestra vida.
Adéntrate en la información, busca profesionales expertos, que empaticen contigo y con tu vida y que te doten de herramientas para tomar tus propias decisiones. Huye de profesionales que decidan por tí, que hagan paternalismo clínico. Sólo tenemos una vida y debemos ser los dueños de nuestras decisiones.
Si crees que puedo ser ese profesional que te acompañe en tu vida sexual y reproductiva, no dudes en contactar conmigo, para mí será un pacer dotarte de toda la información para que puedas tomar tus propias decisiones.
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