Hola, soy tu clítoris.

Bienvenido a mi descubrimiento. Puede ser que me conozcas de otras situaciones, como la noche que viste en el cine la película de 50 sombras de Grey, la mañana que te despertaste soñando que Jordi Cruz se había colocado detrás de ti (ambos desnudos) y estabais cocinando una rica tarta de zanahoria que acabó por todo tu cuerpo o quizás me conozcas de aquella aventura sexual la noche del viernes pasado. Quizás solo hayas oído hablar de mí y nunca me has visto, o quizás ni siquiera sepas cómo soy, incluso en un pequeño porcentaje, no sabrás ni que existo.

Soy como un iceberg

Podríamos decir que soy como un iceberg, del que solo puedes apreciar la punta.

Soy el único órgano del cuerpo humano, cuya única función es el placer, solo y exclusivamente el placer. Otros órganos semejantes a mi, como es el caso del pene en el hombre, comparten función reproductiva y de eliminación, pero yo NO, yo me dedico exclusivamente a tu placer.

¿Por qué no te hablan de mi?

Seguramente estudiaste los genitales femeninos y masculinos durante tu pubertad, incluso puede que los descubrieses e investigases de forma directa, pero es muy probable que no te hayan hablado mucho de mí. Si eres hombre, puede que tengas dificultad en señalar donde me encuentro,si eres mujer, puede que también te ocurra.

Se dice que me descubrieron en el siglo II, por Rufo Efeso, sin embargo no hay escritos sobre mi hasta el S. XVI. Invisibilizaron mi existencia en el S. XVIII por dirigirme al placer y en esta época el placer femenino podía provocar, ceguera, epilepsia, histeria, demencia e incluso la muerte prematura (más de la mitad de la población mundial estaría ciega) y no fue hasta la década de los 60 donde Master y Jonshon me estudiaron en profundidad y volvieron a darle importancia al placer femenino, sin embargo, a pesar de ello, se me sigue excluyendo de los libros de texto y sigo siendo un tabú.

No ha sido hasta el descubrimiento del objeto sexual que conoces o habrás oído hablar de él, como succionador de clítoris, que se ha vuelto a hablar de mi.

En determinadas culturas se realizan procesos sobre mi dirigidos a evitar el placer de la mujer, se realizan de niñas y se llama ablación. Por suerte, en muchos países se esta comenzando a prohibir y a perseguir por la ley, sin embargo, se sigue realizando a escondidas y con medidas higiénicas que hacen que la mortalidad sea elevada. Pronto celebraremos el día intencional de la tolerancia cero a la mutilación o ablación femenina, el 6 de Febrero.

¿Dónde estoy y qué me rodea?

Puedo llegar a medir 9-10 cm y una anchura de 6 cm, (sí, lo has leído bien) según la mujer y el nivel de hormonas que tenga. Soy muy semejante al pene pero la diferencia esta en que no comparto la función reproductiva ni de eliminación del pene, mi función única es el placer.

Por debajo de mí, se encuentra la uretra, el orificio por el que sale el pis, y un poco más abajo, una apertura mayor, que es la vagina. todo ello puede estar recubierto por los labios menores o mayores, que pueden ser mas o menos grandes según la mujer.

¿Cómo soy?

Hace más de 20 años, la Doctora Helen O'Connell publicó un estudio en el que reivindicaba la enseñanza de la anatomía de este órgano tan importante en las mujeres.

Está compuesto por 3 partes:

• El glande

• El cuerpo del clítoris

• Los cuerpos pareados o crura y los bulbos vestibulares.

El Glande: es la parte visible, su función principal es percibir sensación y estimulación. Es la parte del clítoris con mayor inervación. También, es la única parte que no se expande, que no tiene erección durante la respuesta sexual femenina. Está cubierto en mayor o menor medida del capuchón del clítoris, que puede variar en tamaño en cada mujer.

El cuerpo del clítoris: se proyecta por detrás de la uretra hacia la pelvis, quedando llí fijado por ligamentos.

Cuando el cuerpo se divide pasa a llamarse cuerpos pareados, que son dos, es decir 4, dos a cada lado. Los crura, son mas delgados y externos y los bulbos vestibulares son mas gruesos y centrales. Ambas ramas, tienen tejido eréctil que se hincha durante la excitación sexual femenina gracias a que se llenan de sangre. Esta hinchazón a ambos lados del canal vaginal hace que la lubricación de la vagina aumente, al igual que la estimulación sexual y la sensación.

¿Qué me gusta?

En total se ha estudiado que tengo entre 6000 y 8000 terminaciones nerviosas, pero hay diferentes formas de activarlas y solo tú puedes descubrirlo.

A cada mujer le gusta el tacto de una manera, de igual forma que nos gustan unas u otras caricias o que preferimos un beso con lengua o sin ella, todo depende de los gustos individuales.

Eso sí, hay algo común a todas las mujeres, la fricción de esa zona produce placer si hay lubricación, que se puede conseguir con suficiente excitación o bien con lubricantes externos, ya sea saliva, aceites o lubricantes de base acuosa o silicona.

¿Y tú que eres, clitoriana o vaginal?

No te lo he dicho pero supongo que has oído hablar de esta frase, me refiero, por supuesto, al tipo de orgasmo.

A estas alturas ya sabrás la respuesta a esta pregunta, todas somos clitorianas, todas alcanzamos el orgasmo con la estimulación del clítoris, ya sea a través del glande o a través de la estimulación de las ramas internas por la vagina, o de ambas a la vez.

Pero en definitiva, recuerda que la excitación y el orgasmo te los produces tu misma porque todo lo que necesitas esta en tu cerebro y él es el encargado de hacerte llegar al orgasmo, solo silenciando nuestro córtex, nuestro raciocinio, podremos conseguir dejar hueco a la sensibilidad, a las hormonas, en definitiva al placer.

¿Cómo cuidarme?

Los cuidados son muy básicos, al igual que en el resto de la zona genital, procura utilizar medidas de higiene adecuadas, evita el uso de dispositivos agresivos sobre mi, como compresas, salvaslips... que contienen blanqueantes y químicos. Cuando me excite utiliza lubricación para estimularme directamente y prueba diferentes formas de hacerlo, más o menos presión, vibración, fricción a más o menos velocidad... descubre lo que realmente te gusta. No olvides utilizar la estimulación indirecta, imagina fantasías, estimula el suelo pélvico, los labios, las nalgas o el pecho, la nuca, las orejas y todo aquello que haga que te excites, tu elijes, todo ello hará que yo crezca y podamos conseguir juntas tu placer.

Espero que te haya gustado mi explicación, si es así comparte.

si quieres comentar algo, te leo.